La cultura Wayuu se define a través de sus creencias, leyes, costumbres y artes determinantes que se conjugan en la palabra, en la naturaleza en el colectivo, dándonos a conocer el mito, fundamento que cobija los modos de existir de esta cultura.
Es en el mito donde se conoce la conciencia y la organización étnica de los Wayuu, así como el nacimiento de una manifestación artística, que es legada a sus descendientes gracias a la palabra, nos referimos a la oralidad.
La oralidad, aparece como principal conductor de los mitos en las culturas indígenas, es el medio que les ha permitido avanzar en el rescate y preservación de su identidad. Es un sistema comunicativo de concepciones prácticas culturales.
El valor artístico que hallamos en la literatura Oral Wayuu, permite concentrar nuestra atención en lo significante de la oralidad, ya que en ella es donde se concentra lo estético, lo poético, lo mítico y lo mágico de esta etnia. Cultura ágrafa, que paradójicamente, ha escrito sus letras en la memoria de cada Wayuu, conservando y enriqueciendo, el canto o la narración, a través de la herencia cultural que se hace de ello, lográndose matizar ideológicamente el relato.
La literatura oral Wayuu nace de la idealización mítica que se representa en los mitos, por tanto, permite definirse como el instrumento necesariamente cultural que adentra al individuo a lo ancestral, permitiéndole con ello entender el presente y adiestrar el futuro.
Hay que resaltar entonces, que el carácter cultural de la literatura Wayuu es el de propiciar la comprensión del mundo, a través de los cantos o relatos, legado histórico y artístico que permite reconocer en ellos ese libro abierto que enriquece la literatura oral, ya que logra la consagración y evolución de la palabra en el espíritu.
Esta forma artística se identifica rápidamente con las raíces y componentes mitológicos del mundo Wayuu, ya que “… el estilo simbólico domina el estilo poético que en sí mismo descubre el arte en el lenguaje oral” (Sánchez Beatriz) es por ello que los Jayechmajachis (cantores) resguardan la simbología artística en el gesto, en la onomatopeya, en el sentimiento y demás habilidades homofónicas, para intensificar el valor simbólico de la cultura y el relieve artístico que lo fecunda.
La importancia de la literatura oral Wayuu recae fundamentalmente en la necesidad de exteriorizar la herencia religiosa, así como el trabajo estético que conlleva y la evolución constante que se da en cada nueva generación o en cada nuevo individuo, permitiendo con ello abordar un concepto que se aleja de la letra inscrita en el texto y que más bien parece apuntada a la memoria de cada Wayuu, y que permite que los Jayechmajachis (los cantores) exhiban en su trabajo un conglomerado de aspectos que definen el canto o la narración testimonial, como literario. Y es así como la literatura oral Wayuu ha afirmado sus propios géneros discursivos, como los Jayeechi y los Sukuaitpa, permitiéndonos ver en ellos “… el lugar de encuentro de la poética (…) y de la historia literaria” (Todorov Tzvetan), ya que éstos han consolidado el principio literario de la etnia Wayuu. Así mismo es importante afirmar que estos géneros literarios orales, han adoptado otros géneros literarios, como la poesía y el cuento, sin dejar de lado en estas representaciones artística el patrimonio ancestral.
Literatura oral y escrita WAYUU.
Pero la literatura Wayuu, también se exterioriza en el plano de la escritura. La representación Oral hija de los Jayeechi y los Sukuaitpa, se representa en su lengua original Wayuunaiki o lengua Wayuu. La representación escrita, se hace tanto en Wayuunaiki, como en español, con el fin de darse a conoce en ambas lenguas. Esta representación escrita se le conoce también con el nombre de literatura, aunque algunos la califican de literatura Guajira, ya que se compone de la letra o de lo escrito para manifestarse. Pero lo que busca el escritor Wayuu con esta representación es la “construcción de la lengua Guajira literaria” (Álvarez, José) y nuevas formas de representación cultural.
Esta representación escrita ha sido un trabajo de años, logrando con ello una recopilación y creación literaria, y es importante decir, que ha sido un trabajo realizado por los mimos Wayuu, entre los que se destacan en el campo literario José Antonio Uriana, Juan Pushaina, José Ángel Epinayu, Miguel Ángel Jusayú, Antonio Joaquín López, Ramón Paz Iguana, Atala Uriana, Ramiro Larreal, Gonzalo Tomás Uriana, Vicente María Siosi entre otros, quienes han forjado poco a poco la recopilación literaria que ha permitido la impresión de la palabra como acto artístico de la oralidad en el texto.
Hoy por hoy la literatura escrita debe sostener las “temáticas olvidadas” (Paz Iguana), y enfatizar sus narraciones a la necesidades autóctonas del Jayeechi y del Sukuaipa, permitiendo con ello el resguardo de la literatura oral. De igual manera, la literatura escrita, debe actuar como voz escrituraria para dar a conocer nuevas formas de literatura, sumar maneras de percibir al mundo y tomar en cuenta a un pueblo en crecimiento poblacional que ha sido vejado intelectualmente por el contexto histórico de nuestra nación.
María Sánchez
Lic. en Letras.